¡Ten cuidado! Esto es lo que no tiene que tener tu crema del sol
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Tanto los filtros físicos como los químicos pueden contener ingredientes dañinos para tu salud y para el medio ambiente.
Loción solar/Pexels
Los dermatólogos no paran de insistir en la importancia de protegernos de la radiación solar de forma correcta. La contaminación ha hecho que la capa de ozono pierda grosor y que los rayos dañinos del sol ahora penetren con más facilidad en nuestro planeta.
Para protegernos de los rayos ultravioleta debemos usar protectores solares con factores de protección solar elevados y repetir su aplicación tantas veces como sea necesario.
Pero a la hora de elegir una crema solar, existen varios puntos importantes a tener en cuenta, como que sean de amplio espectro o que en su listado de ingredientes no incluyan nanopartículas o filtros sintéticos peligrosos para la salud y el medio ambiente.
Nanopartículas en los protectores solares de filtro físico
Se consideran nanopartículas, aquellos materiales que cuyas partículas tengan un tamaño de 1 a 100 nanómetros. Las cremas solares con filtros minerales o físicos, suelen estar hechas a base de nanopartículas de minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, productos que si penetran en nuestra piel, pueden llegar a ser dañinos, sobre todo el segundo.
Hace un tiempo, la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), señaló que el dióxido de titanio podía ser cancerígeno y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo prohibió como aditivo alimentario.
Pero en los cosméticos sigue estando permitido, ya que, como indicó la Comisión Europea en esta publicación, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC) confirmó que las nanopartículas de este mineral, utilizadas en concentraciones de hasta un 25% como filtro UV en protectores solares, pueden considerarse seguras al aplicarse tanto en pieles sanas como quemadas por el sol.
Según el documento de la Comisión Europea, "el dióxido de titanio no penetra a través de la piel en ninguna de sus formas, incluida la nanoforma", pero matiza que esta conclusión "deberá ser revisada si aparecen nuevas pruebas científicas que demuestren un comportamiento distinto de las nanopartículas".
El mismo texto resume los efectos perjudiciales que pueden tener las nanopartículas en nuestro cuerpo, según han apuntado varios estudios: toxicidad e inflamación de los pulmones, probabilidad de sufrir cáncer, irritación de la piel y los ojos, reacciones alérgicas y alteración en el material genético.
Además de poder causar daños en nuestra salud, estas nanopartículas también pueden perjudicar a nuestro planeta.
¿Cómo sabemos si un protector solar tiene nanopartículas?
A la hora de elegir un protector solar con filtro mineral, deberemos mirar con lupa la lista de ingredientes. Si encontramos la palabra "nano" al lado de los ingredientes antes mencionados (óxido de titanio o de zinc), será mejor que optemos por otra crema protectora.
¿Y qué pasa con los filtros químicos?
Las cremas solares más habituales suelen utilizar filtros químicos, aquellos que captan las radiaciones y las transforman en energía calórica. Esto lo hacen a través de componentes como Oxibenzona, Octinoxato o Avobenzona.
Algunos de estos componentes tienen altos rangos de toxicidad que, a la larga, pueden provocar problemas de salud, afectar a los espermatozoides y contaminar el medio ambiente.
Filtros químicos a evitar
Cuando analicemos los ingredientes de este tipo de protectores solares, debemos evitar que contengan los siguientes filtros que encontramos en un listado elaborado por Ecologistas en Acción:
Metoxicinamato de etilhexilo
Benzofenona-3
Ciclopentasiloxano
Ciclohexasiloxano
Butilhidroxitolueno (BHT)
Butylphenyl methyl propiona
Ácido salicílico
Parabenos
O estos que agrupa en este post Sarah de la cuenta de Instagram @enfermeradeverde: